Suciedad en vávulas de admisión

— marzo 31, 2020

La suciedad en las válvulas de admisión es un problema muy común en los motores de gasolina de inyección directa actuales.

La principal causa es que la inyección es realizada directamente en la cámara de combustión y, de esta forma, el combustible no pasa por el colector de admisión chocando contra los vástagos de válvula (ayudando a su limpieza, como sucedería en un motor de inyección indirecta).

El problema parte del aceite que circula a través del sistema PCV y de los sellos del turbocompresor en motores sobrealimentados, el cual, como consecuencia de la temperatura se adhiere a las válvulas solidificándose tanto en los conductos como en las válvulas. Esto acabará causando una importante deficiencia en la respiración del motor, con su consecuente pérdida de rendimiento.

En las siguientes imágenes vemos el antes y después de unas válvulas de admisión:

Por lo general es un problema difícil de detectar, ya que jamás arrojará un código de avería en el diagnóstico. Pero a pesar de ello, sí genera grandes problemas de rendimiento, como podemos apreciar muchas veces en nuestro banco de potencia.

¿Cómo realizar una limpieza de válvulas?

Para realizar una correcta limpieza de válvulas se podrían destacar los siguientes métodos:

1-Desmontar la culata y realizar la limpieza de las válvulas y sus asientos: 

Esta opción nos asegurará una limpieza perfecta de las válvulas, su principal problema es el alto coste económico del proceso.

2-Limpieza de válvulas sin desmontar culata:

Para ellos podemos usar productos tipo Seofam o Walnut Blast. Una solución mucho más económica que tiene unos resultados muy buenos. Desafortunadamente solo cumple con una limpieza óptima si la capa de carbonilla no es de gran tamaño.

 

Como medida general recomendamos realizar una revisión y limpieza de válvulas en motores con kilometraje > 100.000km. En las motorizaciones 1.6THP es recomendable cada 60.000km.

Si necesitas asesoramiento no dudes en contactarnos.